Susurrando


los secretos cauitivan los silencios y las miradas furtivas, fueron y son una forma de moneda entre los hombres, los secretos no se dicen en voz alta, ni se escriben ni se gritan.
los secretos solo se susurran al oido y cuando los pronuncias siempre el que los lee se vuelve un complice de nuestras vidas.
Hay secretos que se olvidan y otros que se recuerdan a diario a pesar de que juras no volver a mirarlos, hay secretos que son ocultos para unos y revelados para otros.
Los secretos no se desvelan pero nos seducen.. 

Ahora dejame seducirte, penetrar tu mente, estimular tus sentidos, dejame susurrar a tu oido, a tus ojos y a tus rodillas, dejame entregarte mis fluidos entre lágrimas y sálivas, dejame entrar en tu lugar sagrado y entra al mio, solo desde ahi podré despojarme de mis vestidos y mi propia piel y desnudarme ante tí sin máscaras... solo así podre contarte mi secreto... estás listo?


Busco el placer y lo vivo de todas las formas que pueda estimular mis sentidos, busco crear pertenencias y apegos en las personas porque odio la soledad, soy un oráculo y mis predicciones se cumplen a pesar de que muchas veces rezo para que no ocurran, tengo predilección por los sabores fuertes y únicos, busco sin descanso romper los esquemas pero los necesito en mi cotidianidad, prefiero ser poseída que poseer, prefiero  el sabor del sudor de mi hombre que el olor de mi sexo...

Estos son unos de mis secretos... si escucho los tuyos te contaré un poco más de los míos... te atreves?


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